Cada fotografía es un puente entre el tiempo y el instante.
Este viaje al Reino Unido fue una danza entre historia, arquitectura y paisaje.
Desde los rincones de Londres y sus luces urbanas, hasta las calles empedradas de pueblos medievales y los acantilados infinitos del norte, esta serie representa uno de los recorridos más completos de mi lente hasta hoy.
Caminar estas tierras fue recorrer siglos en segundos, y cada imagen busca rendir homenaje a esa profundidad visual.
Buscaba contrastes. El peso de la historia en cada ladrillo, el paso del tiempo en las fachadas, y la vida moderna cruzando entre eso.
Cada disparo fue una pausa para escuchar lo que la piedra y el mar tenían que decir.
Fotografiar el Reino Unido fue más que documentar.
Fue traducir el carácter de un lugar que aún vive en la forma en que lo habita su gente.